Las cincuenta casas que se alinean a lo largo de las dos calles, el nuevo y el viejo, de los que se compone el barrio de Mogoda son construcciones de finales del siglo XIX. El barrio pero, gira alrededor de la masía fortificada (s. XII), residencia de los señores de Mogoda y sede de la baronía de Mogoda, propiedad de la Cartuja de Montalegre entre los s. XV y XIX.

 

El acceso a la finca actual se hace por un portal de obra con forma de arco, de tendencia modernista que da paso al patio de armas. El conjunto está formado por varios edificios: la masía fortificada, la capilla, el edificio residencial y las caballerizas. Todos rodean el antiguo patio de armas.

 

La masía fortificada, de tres plantas de altura, es el ala derecha de las construcciones que vemos pasada la puerta del barrio. La parte más antigua tiene trazas de estilo románico y la más nueva, elementos góticos. El portal es románico de medio punto, posiblemente original. Las paredes medianeras tienen más de 1 metro de espesor y las interiores borde 80 cm. La capilla fue edificada en tiempos de Berenguer de San Vicente (s. XIV) y reformada por los monjes el s. XVIII. Podemos observar la fachada barroca simétrica, con un portal de acceso con el dintel, una ventana redonda encima y un campanario haciendo de remate superior.

 

Desde la buhardilla, se accede a la torre ubicada en el centro de las edificaciones, posible atalaya de centinela, en todo caso, un bonito mirador. En el edificio hay varias ventanas góticas del s. XV.

 

Perpendicularmente a la torre y la capilla está el edificio residencial, el palacio del 1737, de planta rectangular y de dos pisos de altura, que fue reformado en 1859 con estilo modernista.

 

El barrio de Mogoda da nombre al pueblo y es la raíz más profunda del pueblo de Santa Perpètua de Mogoda.

 

Localización: sureste del núcleo urbano, límites entre la riera de Caldes, la carretera de Caldes y la línea de Renfe Mollet-Papiol.